¿Volará? ¿Caerá cual ladrillo volador? ¿Me grabará Condedraco y lo publicará a traición?
Tanto tiempo construyendo y pensando en la mejor disposición de los elementos para que en un momento nos hundamos en el fango o nos llenemos de gloria marcando una muesca más en nuestro «winchester» de aeromodelista.
Suele ser habitual , sobre todo si es la primera vez que volamos un tipo de modelo en concreto que «deleguemos» tamaña responsabilidad a pilotos mas experimentados. El consabido «¡Si se rompe no pasa nada!» suele ser la tarjeta de presentación con la que liberar de responsabilidad al «escogido».
No todos aceptan el desafío, pero en este caso M. se ha prestado a estrenar «La Perla Negra» en su vuelo inaugural.
Afortunadamente la prueba se ha superado con éxito y ha sido un vuelo bastante clarificador en cuanto a centrado del ala , potencia del motor e idoneidad de la pala elegida.
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