Sobre las 10:30H de la mañana se sucedían ráfagas de 50Km/h , por lo que os podéis imaginar que volar tan liviano autogiro de HK era una locura.
Tuvimos que esperar a las 12:00H para intentarlo. Cedo el honor a Carlos quien despues de alguna carrera en falso logra despegarlo como veis en el vídeo. No es un vuelo excesivamente placentero y hay que estar corrigiendo todo el rato, pero qué duda cabe que es bonito verlo volar.
Luego llega mi turno, y también consigo despegarlo y aterrizarlo con éxito. Al cuarto intento y sin apenas mando en cola para recuperarlo, el pájaro cae a tierra con el consiguiente destrozo (las 3 palas del rotor y la hélice principal, casi nada).
De todas formas es tanta la adrenalina y el disfrute de verlo volar que eso es lo de menos.
La jornada transcurrió con normalidad, conviviendo con los parapentistas que habían esperado pacientemente a que el viento amainase (sobre las 16H).
Ni que decir tiene que hubo chuletas , longaniza , cerveza…¡ya sabéis!
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