Aprovechando el buen tiempo y la invitación de ARCM, hemos acudido al VI Campeonato Nacional de Autogiros RC que se celebra en Murcia (tierra natal de Juan de La Cierva).
Un encuentro que ya celebra su VI edición y en el que se reunen auténticos expertos en este área del aeromodelismo.
Nuestro objetivo era muy claro: por un lado conocer en persona a Miguel Pérez, Domingo Tormo y compañia y por otro lado tomar ideas con las que promover también esta afición en nuestro Club.
El primer objetivo fue fácil, ya que tuvimos ocasión de cenar todos juntos unos pescaítos en Santiago de la Ribera. Conocimos también a Emilio Cabezas y Jesús Ortega, que vinieron también desde Madrid para participar con el C30 de Pinilla (con modificaciones propias) y un Kellett , repectivamente. Dos auténticos especialistas muy conocidos en foros aeromodelistas.
Es increíble la vitalidad de Domingo, quien derrocha energía, simpatía y pasión por poner al alcance de todos su experiencia en el mundo de la aeronáutica y el aeromodelismo.
Conluída la cena nos retiramos y declinamos «tajantemente» la propuesta de Domingo de recogernos a las 7:30H para guiarnos hasta las instalaciones del Club Los Halcones en El Jimenado, a unos 20 km de donde nos alojábamos.
Esto nos permitió ganar 30 minutos de sueño, que parecerá poco…ya…pero …»sí se nota» 🙂
Desayunamos unas tostadas de pan con tomate y aceite en un bar próximo (muy buenas, la verdad) y nos desplazamos hacia el club guiados por el superlisto tomtom. El personal ya había desayunado y había descargado el material bajo la cubierta anexa a la pista.
Inscripción de rigor y reparto de camisetas personalizadas.
Es una gozada pasear y ver de cerca auténticas joyas del aeromodelismo. Teníamos especial interés en ver el C30 de fibra que durante tanto tiempo había fabricado Paco Gómez y cuya gestación hemos podido seguir paso a paso en este hilo de miliamperios. Un trabajo fino, meticuloso y generosamente documentado.
Mención especial a los C4 Migueleme (versión eléctrica y glow) que aunaban sencillez de diseño y robustez contrastada. Son los trainers de los autogiros. Un diseño muy estudiado y que pretende ser el trampolín para que muchos aficionados recuperen el interés y la ilusión por volar autogiros.
Incluso habían trabajado una versión del C30 con cuerpo de foam (mecanizado en CNC) y entelada con tela impresa («tela de bandera» lo llaman en el argot).
Miguel Angel Puerto (que sería el equivalente a nuestro «Carlitos» en cuanto a capacidad de volar al límite) nos puso los dientes largos como podéis ver en el vídeo de lo que se puede llegar a hacer con uno de estos aparatos.
Los vuelos fueron un auténtico espectáculo. Hubo prerotación manual, con taladro, con hilo, con motor….
Es impresionante (sobre todo en las versiones eléctricas ) oir el batir de las palas. Soplaba cierto viento (unos 15kmh si no recuerdo mal) lo que ayudaba a acortar las carreras de despegue pero también facilitaba el vuelco sobre todo en el aterrizaje si no tomabas precauciones.
Sorprendente la resistencia de las palas de samba que fabrica y comercializa Miguel. No partió ninguna incluso despues de que se estrellase el C30 de Miguel Angel tras no poder cerrar un looping.Pero vamos, en el vídeo podeis comprobarlo por vosotros mismos. ¡Es increíble!
Me permitieron probar el C4 eléctrico con doble mando y doy fé de lo noble que es, aunque con el nerviosismo no disfruté lo que debiera ¡Tiempo habrá!
Muy simpático el fotógrafo del evento (Paco), a quien le pasaban los autogiros por todos los lados menos por la cámara (¡A ver… volar mas bajo, coño! ¡Una pasadita! ¡No saludeis a la cámara cabr…!)
Nos gustó mucho el vuelo a escala del C30 que llevó Emilio y el Kellett de Jesús (más de 2m de rotor impresionan).
El C30 de fibra de Paco costó 3 intentos pero al final voló perfectamente. Era el estreno oficial (bueno, al parecer ya había logrado un vuelo recto de apenas unos metros en el que constató que el bicho volaba) y todos estabamos muy atentos.
Finalizó la jornada con la entrega de medallas a los participantes y un diploma personalizado para Miguel, agradeciendo su contribución a la promoción de los autogiros, su esfuerzo y dedicación.
Un ágape para sofocar el calor y despues todos a comer a un restaurante cercano donde compartir las experiencias.
Realmente lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido mucho. Ahora sólo nos queda poner en práctica todo lo aprendido ….para poder VOLAR el próximo año.
Nuestro agradecimento a Miguel, Domingo y Jose Manuel por recibirnos y compartir el resultado de tanto esfuerzo en perfeccionar el diseño, construcción y técnica de vuelo de estos aparatos.
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