Casi sin avisar el frío ha llegado a nuestro campo de vuelo.
Gorrito, guantes y mucha afición es el único combustible con el que sobrellevarlo.
En esta ocasión hemos podido sorprendermos de la habilidad constructiva de nuestro socio Rafa, que se ha convertido de la noche a la mañana en ese postit amarillo que todo aeromodelista debe tener presente en su cabeza y que le recuerda cual martillo pilón lo importante y gratificante que es diseñar, construir, probar, corregir y volar nuestros propios modelos.
No podemos olvidar tampoco a Domingo , que con tal de salir en el plano te mete el velero en el objetivo 🙂 Menos mal que le conocemos .
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