Sí, a veces es mejor quedarse en casa.
Hoy era una mañana fría y gris.
Generalmente suelo acercarme al campo de vuelo con un único avión, pero hoy no sé por qué (tal vez de manera premonitoria ) decidí traerme el ala zagi y el Bixler «por si las moscas». El campo de vuelo estaba bastante animado.
Las gafas de fpv que había traído M. son siempre un reclamo para la chiquillería (y no tan niños) , quienes por unos instantes se sienten pilotos a los mandos de su avión preferido.
Después de pelearme con la radio unos minutos, verifico que no está bien configurada para el Bixler y como no me gusta programar la radio en el campo de vuelo decido cambiarme a la zagi que sé de antemano que estaba bien configurada desde el último fín de semana que la volé.
Salida de la mano estilo «boomerang», un par de círculos a media altura y zas , en un giro cerrado no consigo sostenerla con elevador y cae a plomo .Muy raro.
Lo peor es que al acercarme observo que se ha partido por la mitad y toca reparar.
Como no podía marcharme con tal decepción a casa, decidí ponerme a programar la radio (diferencial de alerones incluído) y darle una oportunidad al Bixler. Todo parecía estar OK (servos, CG….) y decido lanzarlo al aire. Inmediatamente se aprecia que el avión está culón (posiblemente se moviese la batería) y empieza a hacer cosas raras.
Cuando consigo hacerme con él para intentar bajarlo ….. zas. ¡Otra vez!. Cae a plomo sin posibilidad de recuperarlo. Ciertamente no estaba muy alto, pero es un avión muy noble incluso con las alas recortadas como era el caso.
Definitivamente, hay días en los que es mejor quedarse en casita.
Pero bueno, soy consciente de que estas cosas pasan y no le daré más vueltas.
Por cierto, fijaros en la calidad de las imágenes que ha tomado Carlos con el multicóptero y la Gopro Hero 2. ¡Impresionante!
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